Siempre he sentido un gran interés y preocupación por el entorno en el que vivimos. Por eso, soy bióloga. También porque cuando estudiaba en el colegio tuve un gran profesor que me inspiró y despertó en mí el interés por el medio ambiente. 

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Trabajé en varias consultoras medioambientales, tras finalizar mis estudios, pero me di cuenta de que lo mío no era estar en una oficina, y después de varios trabajos fuí contratada en una agencia de publicidad. ¡Me encantó!

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Durante más de 10 años trabajé para diferentes agencias, hasta que fuí madre. La maternidad supuso un gran cambio en mi vida que me planteó nuevos retos y también me llevó a replantearme muchas cosas; una de ellas fue que la FOTOGRAFÍA era para mí algo más que una afición.

 

De nuevo tuve que reinventarme en plena crisis del 2009. La fotografía siempre ha sido una de mis grandes pasiones, pero nunca había pensado que podría transformar esa afición en mi profesión. Para conseguirlo decidí realizar estudios formales y me matriculé en EFTI durante un año. 

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Al finalizar el curso, gané la II Edición del concurso Upcycling, donde uní mis dos pasiones: la fotografía y el medio ambiente. Gracias a este premio tuve la oportunidad de seguir formándome y empezar mi carrera profesional como fotógrafa.

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Desde entonces sigo haciendo fotos, guiada por la preocupación de la huella que dejó y que dejamos todos en nuestro planeta.